All that we see or seem

Is but a dream within a dream.”


2014-12-09

Viento



     Con los ojos cerrados, sólo sentía viento. Viento helado que  entraba de polizón en mi ropa y  jugaba con mi pelo. 

  Aquel viento no hablaba, y tampoco mentía. Portaba secretos y los golpeaba contra todo hasta que se debilitaban y se perdían en la eternidad.

  Siempre pensé que los lugares altos eran peligrosos, pero realmente lo peligroso hubiera sido volver al nivel del suelo. Sin embargo, sobrevolando las absurdas vidas humanas, en mi propia burbuja de claridad, me di cuenta de que todo en lo que había creído era ficticio. Los amigos, los estudios, el trabajo, el dinero, el amor... ¿Qué son sino frases hechas que nos inculcan para crear un ideal de felicidad irreal?


  Negros pájaros recortaron sus siluetas contra el cielo encapotado. Volar, qué maravilloso debía ser... Desafiar al viento, atravesar tormentas, elevarse libre en una noche estrellada. Y yo estaba ahí, anclada al suelo, sin poder escapar de los demonios que libraban destructivas batallas en mi mente. Resultaba fascinante la idea de saltar al vació y sentir el mundo plegarse a mi alrededor. 

  Cuando miré las aceras que bordeaban los grises edificios y eran transitadas por diminutos paraguas, comprendí que todo era una gran mentira. Nada es lo que dicen. No entendemos nuestro mundo, y por ello nos aferramos a lo que creemos saber. 

  Yo sólo creo en la muerte, y no deja de ser algo que mi limitadísima mente jamás entenderá hasta que exhale mi último aliento, y entonces quizá sea demasiado tarde. 

  Nunca sabré qué hubiera pasado si hubiera saltado al vacío. ¿Y si despertase de un profundo letargo? Lo único que sé es que por mucho que alguien pueda hacerme callar, jamás silenciarán mis pensamientos, pues irónicamente son lo único que considero real. 







No hay comentarios:

Publicar un comentario